Adaptación cardiovascular al
ejercicio
La frecuencia
cardíaca
Es el número
de contracciones del corazón o pulsaciones por unidad de
tiempo. Se mide en condiciones bien determinadas (de reposo o de actividad) y
se expresa en pulsaciones por minuto a nivel de las arterias periféricas y en
latidos por minuto (lat/min) a nivel del corazón. La medición del pulso.
Modificación
Entre las modificaciones
cardiovasculares se observa un descenso de la frecuencia cardiaca (pulsaciones
del corazón por minuto) en reposo y también durante la realización de un
ejercicio físico de intensidad submáxima, sin que se aprecien modificaciones
habitualmente en la frecuencia cardiaca máxima con el entrenamiento.
La frecuencia cardiaca, por lo
tanto, es un parámetro fácil de medir, que cuantifica de una manera práctica y
real la intensidad del esfuerzo físico a nivel cardiovascular. Su conocimiento
nos permite objetivar la intensidad de un ejercicio y prescribir las cargas de
entrenamiento en función de dicho parámetro. Igualmente vamos a poder realizar
una transferencia del esfuerzo realizado en las ergometrías (pruebas de
esfuerzo realizadas en los laboratorios de fisiología del ejercicio) al terreno
deportivo.
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La presión arterial
Es la presión que ejerce
la sangre contra la pared de las arterias. Esta presión es
imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y
aporta el oxígeno y los nutrientes a todos los órganos del
cuerpo para que puedan funcionar correctamente. Es un tipo de presión
sanguínea.
Modificación
El ejercicio físico aeróbico está
recomendado como tratamiento coadyuvante en la hipertensión arterial
ligera-moderada, junto a medidas higiénico-dietéticas como la dieta hiposódica,
la pérdida de peso en caso de obesidad y el control del estrés. Estas son
medidas iniciales antes de considerar el tratamiento farmacológico de la
hipertensión arterial.
El ejercicio aeróbico produce una
vasodilatación que tiende a disminuir las resistencias vasculares periféricas y
en consecuencia disminuir la tensión arterial diastólica durante el ejercicio.
Volumen sistólico
En fisiología cardiaca, se
denomina volumen sistólico o volumen eyectado, al volumen
de sangre que el corazón expulsa hacia
la aorta durante el periodo de contracción
Modificación
El incremento del volumen sistólico o volumen latido, es
decir, la cantidad de sangre que expulsa el corazón cada vez que se contrae.
Este aumento se produce en reposo y en ejercicio submáximo y máximo.
Por lo tanto, la cantidad de sangre que expulsa el corazón
cada minuto (gasto cardiaco o volumen minuto) que depende de la frecuencia
cardiaca y del volumen latido también se incrementará de forma importante al
realizar un esfuerzo máximo, sin que experimente modificaciones en reposo ni al
realizar un ejercicio submáximo.
Adaptación cardiovascular (investigaciones)
1.
Ejercicio físico y salud
La práctica regular de ejercicio
físico es una recomendación establecida para prevenir y tratar los principales
factores de riesgo cardiovascular modificables, como la diabetes mellitus, la hipertensión
y la dislipemia. Realizar actividad física de intensidad moderada durante un
mínimo de 30 min 5 días por semana o de intensidad alta durante un
mínimo de 20 min 3 días por semana mejora la capacidad funcional y se
asocia a reducciones en la incidencia de enfermedad cardiovascular y
mortalidad. El ejercicio físico induce adaptaciones fisiológicas
cardiovasculares que mejoran el rendimiento físico, y solo en casos extremos
pueden conducir a un riesgo aumentado de complicaciones asociadas al ejercicio
físico.
Cordero,
A., Masiá, M. D., & Galve, E. (2014). Ejercicio físico y salud. Revista
Española de Cardiología, 67(9), 748-753.
La realización de actividad
física constante genera nuevos hábitos en el cuerpo humano reflejados en forma
de adaptación a esos cambios que se han convertido en hábitos, los cuales
permiten al ser humano desempeñarse de mejor manera en el entorno que los
rodea, con un mejor desempeño.
2.
Adaptación cardiovascular y capacidad de
recuperación cardiaca en jóvenes de 13 años
Este Trabajo pretende medir
la adaptación cardiovascular (resistencia cardiaca al esfuerzo y capacidad de
recuperación cardiaca) y su relación con l actividad física desarrollada. La
población objeto del estudio es un grupo de 35 escolares de segundo curso de
Enseñanza Secundaria Obligatoria (13 años). Se le aplicaron los test de
Gallager y Bronha y de Ruffier- Dickson. Obtenidos los resultados de estos, se
creó un grupo de debate, para determinar la correspondencia de éstos con la
actividad física realizada de manera habitual.
Vállez
Troyano, D. (2003). Adaptación cardiovascular y capacidad de recuperación
cardiaca en jóvenes de 13 años. Suma, 134, 36.
Mediante
la aplicación de pruebas en el ámbito deportivo se encuentra que los test test
de Gallager y Bronha y de Ruffier- Dickson, dan resultados a los diferentes
estímulos y adaptaciones en deportistas de edad joven y que mediante su
aplicación se puede conocer la adaptación cardiovascular al ejercico.
3.
Respuesta cardiovascular durante el ejercicio
físico en normotensos y prehipertensos.
Las pruebas de esfuerzo son
útiles al evaluar las enfermedades cardiovasculares. Caracterizar precozmente
un desequilibrio del organismo es fundamental, por lo que nos propusimos
identificar durante el ejercicio la respuesta presora, alteraciones del ritmo e
isquemia del miocardio en sujetos normotensos y prehipertensos. Se realizó
prueba ergométrica diagnóstica en bicicleta a 222 sujetos con presión arterial
menor 140/90 mmHg, electrocardiograma normal y sin tratamiento farmacológico.
Predominaron las mujeres (58.6%) y sujetos de la piel blanca (41.8%). La
presión arterial al máximo esfuerzo fue anormal en el 45.7% y de ellos el 88 %
era prehipertenso. Esta variable mostró una elevada diferencia significativa
(p=0.0000064) entre normotensos y prehipertensos. Se detectó isquemia del
miocardio y arritmia en 21 sujetos. Se concluye que la prueba de esfuerzo en
estos sujetos evidencia de forma precoz alteraciones en el control de la
presión arterial y que la isquemia del miocardio y las arrtimias no son
frecuentes en este subgrupo.
Cabrera
Rojo, I., & Izaguirre Rodríguez, G. (2008). Respuesta cardiovascular
durante el ejercicio físico en normotensos y prehipertensos. Revista
Cubana de Investigaciones Biomédicas, 27(1), 0-0.
Mediante la aplicación de test se
registra de manera asertiva posibles pacientes con prehipertensión e
hipertensión, los cuales por una adaptación a la no realización de actividad
física su ritmo cardiaco ha sufrido cambios diferentes a los normales, con una
notoria evolución de este, test mediante los cuales se dio a conocer esta
situación.
Efectos de un programa de ejercicio físico
supervisado sobre la estructura cardiaca durante la gestación. Ensayo clínico
aleatorizado
4. Ejercicio,
piedra angular de la prevención cardiovascular
La falta de actividad física es un problema de salud pública que se reconoce como un factor independiente de riesgo de enfermedad coronaria. El riesgo relativo de la inactividad es similar al de la hipertensión arterial, el hipercolesterolemia y el tabaquismo, por lo que el sedentarismo se asocia a un aumento simultáneo de las enfermedades cardiovasculares. La práctica regular de ejercicio físico a una intensidad ligera-moderada induce una serie de adaptaciones que producen los beneficios para la salud. Diferentes estudios han mostrado una relación inversa entre ejercicio habitual y riesgo de enfermedad coronaria, eventos cardiacos y muerte. El ejercicio mejora el perfil lipídico y el control de la glucemia, reduce o previene la hipertensión arterial, la obesidad y el estrés, mejora la forma física y aumenta la longevidad.
Pérez,
A. B. (2008). Ejercicio, piedra angular de la prevención cardiovascular. Revista
española de cardiología, 61(5), 514-528.
En la sociedad se presentan
grandes factores de adaptación a la no realización de actividad física en las
personas, tales como tabaquismo y alcoholismo, en las que al momento de
realización de actividad física estas se hacen evidentes y muestran el retroceso
en capacidades físicas generado por la adaptación al no ejercicio.
5.
Incidencia de la actividad física en el adulto mayor.
Atendiendo a los resultados, consideramos que un programa de
ejercicios puede producir la involución cardiovascular previniendo la arteriosclerosis,
la involución respiratoria y la endocrina (especialmente de las suprarrenales
con la consiguiente mejoría de la adaptación y resistencia al estrés), Facilita
la actividad articular y previene la osteoporosis y fracturas óseas. Se
incrementa la absorción de calcio y potasio, Reduce niveles plasmáticos de
colesterol y triglicéridos, Mejora el aspecto estético, la calidad y el
disfrute de la vida.
Moreno González, A. (2005).
Incidencia de la Actividad Física en el adulto mayor. Revista Internacional
de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte/International
Journal of Medicine and Science of Physical Activity and Sport, 5(20).
El trabajo está orientado a la
tercera edad, profesores de educación física y entrenadores; La actividad
física se reduce con la edad y constituye un indicador de salud. La reducción
del repertorio motor, junto a la lentitud de los reflejos y descenso del tono
muscular en reposo, entre otros
factores, provocan descoordinación motriz. La inmovilidad e inactividad es el
mejor agravante del envejecimiento y la incapacidad de tal forma que, lo que
deja de realizarse, fruto del envejecimiento pronto será imposible realizar
Bibliografía